🌼 Alergias, histamina y neurodivergencia: cuando la primavera se siente como un resfrío que no pasa
La primavera trae flores, luz y más vida afuera… pero también puede traer nariz tapada, picazón, cansancio y niebla mental.
Si eres neurodivergente —y especialmente si además tienes hipermovilidad, intolerancia a la histamina o SIBO—, es posible que sientas estos síntomas más fuertes y más largos.
Y no es solo la alergia en sí: el estrés y la sobrecarga cotidiana también influyen. Cuando el cuerpo está tenso o agotado, su sistema inmune reacciona más y regula peor.
🌸 Qué pasa en el cuerpo
Durante la primavera, el aire se llena de polen y partículas que el sistema inmunológico identifica como “enemigos”.
El cuerpo responde liberando histamina, una sustancia que provoca inflamación, picor, congestión y cansancio.
Esa reacción se parece mucho a un resfrío leve: el cuerpo se defiende, se inflama y gasta más energía.
La diferencia es que en la alergia no hay virus, pero el sistema inmune se mantiene en alerta continua.
Si a eso sumamos estrés, falta de sueño o sobrecarga sensorial, el cuadro se amplifica.
El estrés activa el eje cortisol–adrenalina, que a su vez aumenta la liberación de histamina y retrasa la recuperación.
🧠 Por qué se siente más en neurodivergencia
Las personas neurodivergentes suelen tener sistemas nerviosos más reactivos:
- Los cambios físicos o sensoriales se perciben con más intensidad.
- El estrés ambiental o social eleva más rápido el nivel de activación corporal.
- Y los procesos de descanso y recuperación tardan más en estabilizarse.
En autismo y TDAH
- Los ritmos de sueño son más frágiles; una noche de mala respiración afecta días enteros.
- El ruido interno del cuerpo (presión, picor, congestión) puede disparar sobrecarga sensorial.
- El cansancio físico se traduce fácilmente en desregulación emocional.
En hipermovilidad, SIBO o intolerancia a la histamina
- Estos cuadros implican una base de mayor histamina basal o menor capacidad de degradarla.
- En SIBO, ciertas bacterias intestinales producen histamina extra, amplificando los síntomas.
- Si además hay estrés sostenido, el cuerpo entra en un círculo: más tensión → más histamina → más inflamación → más síntomas.
⚖️ Señales de que tu cuerpo está en sobrecarga
- Congestión o picazón persistente.
- Cansancio y niebla mental.
- Irritabilidad o sensación de estar “al límite”.
- Sueño liviano, con despertares frecuentes.
- Dolor de cabeza o presión en la cara.
- Piel más reactiva o sensibilidad digestiva.
Estas son señales de que tu sistema inmunológico y nervioso están trabajando de más. No es debilidad, es el cuerpo pidiendo bajar la intensidad.
💡 Cuidados que ayudan
🌬️ 1. Crea un ambiente respirable
- Usa purificadores o filtros HEPA si puedes.
- Ventila en horarios de baja polinización.
- Cámbiate de ropa al volver de la calle.
- Lava rostro y manos para eliminar polen.
- Evita tender ropa afuera.
🍵 2. Cuida la alimentación y la hidratación
- Reduce alimentos ricos en histamina (quesos curados, vino, tomate, chocolate, vinagre).
- Come fresco y simple; evita sobras que fermenten.
- Mantente bien hidratada/o; el agua ayuda al cuerpo a eliminar histamina.
😴 3. Prioriza el descanso
- Realiza lavados nasales antes de dormir.
- Usa almohada más alta si hay congestión.
- Minimiza pantallas brillantes al final del día.
- Acepta que en días de alergia o estrés, tu energía disponible cambia.
🧠 4. Alivia la carga mental y emocional
- Simplifica rutinas: automatiza, usa listas, reduce decisiones.
- Haz pausas sensoriales (ojos cerrados, respiración profunda, música suave).
- Si puedes, evita exigir concentración o sociabilidad cuando tu cuerpo está inflamado.
💚 5. Regula el estrés de manera realista
- Microdescansos de 5 minutos varias veces al día.
- Movimiento suave (estirarte, caminar lento, sacudir el cuerpo).
- Reducir multitarea o exposición a ruido.
- Y sobre todo, recordar que descansar también fortalece el sistema inmune.
🌿 En resumen
Las alergias de primavera no son solo “mocos y estornudos”.
Son una respuesta inflamatoria real que se amplifica con el estrés, la falta de sueño y la sensibilidad corporal.
Para las personas neurodivergentes —especialmente con hipermovilidad o sensibilidad a la histamina—, esto puede sentirse como un resfrío permanente, con fatiga y confusión mental.
Cuidar el entorno, dormir mejor y bajar el nivel de exigencia no son caprichos, son formas concretas de ayudar al cuerpo a regular su sistema inmunológico.
🌸 La primavera no siempre se vive floreciendo; a veces se vive bajando el ritmo para que el cuerpo tenga espacio de respirar, literalmente.
La información contenida en este artículo tiene fines educativos e informativos únicamente. No constituye orientación profesional, consejo médico, diagnóstico o tratamiento. Siempre consulta con un profesional calificado (psicólogo, médico, terapeuta u otro especialista) antes de tomar decisiones relacionadas con tu salud, bienestar o cualquier situación personal.
 
          